De acuerdo con diversos expertos, la exposición crónica e intensa a la radiación inalámbrica probablemente tenga graves repercusiones en nuestra salud, sobre todo la de los niños, que ahora están expuestos a la misma incluso antes de nacer.
Aunque diversos dispositivos contribuyen a la carga general de radiación, aquellos que se encuentran constantemente más cerca de su cuerpo, como su celular, son de suma preocupación.
Su cuerpo tiene campos electromagnéticos naturales (EMF, por sus siglas en inglés), ya que muchos de sus procesos corporales implican la transmisión de señales eléctricas y la interferencia externa puede interrumpir esas señales
Dentro de cada célula de su cuerpo encontramos a las mitocondrias, las centrales energéticas de sus células, y estas resultan perjudicadas por los EMF, lo que provoca disfunción mitocondrial y celular.
Ahora bien, 2 de los órganos más vulnerables a la interferencia externa de la radiofrecuencia (RF) son el corazón y el cerebro. Asimismo, ambos tienen la mayor densidad de canales de calcio voltaje dependientes, que son activados inapropiadamente por los EMF, lo que provoca la mayor parte del daño relacionado con la exposición a los mismos
En la actualidad la mayoría de las personas viven en un mar de radiofrecuencias (RF), emitidas por tecnologías inalámbricas de todo tipo, desde enrutadores hasta teléfonos inteligentes, tabletas, monitores para bebés, televisores, electrodomésticos, medidores inteligentes y más.
En el programa emitido originalmente en 2016 por la ABC, "Wi-Fried" (Wi-Frito), Maryanne Demasi, Ph.D., investigó la supuesta inocuidad de los dispositivos móviles.
De acuerdo con muchos expertos, la exposición crónica e intensa podría tener graves repercusiones en nuestra salud, sobre todo la de los niños, que ahora están expuestos incluso antes de nacer.
Como señaló Devra Davis, Ph.D., epidemióloga y autora del libro, "Disconnect: The Truth About Cell Phone Radiation” (Desconéctese: La verdad sobre la radiación del celular), los niños nunca antes habían estado expuestos a este nivel de radiación pulsátil, y aún es demasiado pronto para determinar el alcance preciso del daño.
Aun así, un mayor número de evidencia sugiere que en efecto, se está produciendo un daño, por lo que sería imprudente actuar hasta que nos encontremos en medio de una catástrofe global.
La interferencia externa puede interrumpir las señales bioeléctricas naturales de su cuerpo
Aunque diversos dispositivos contribuyen a la carga general de la radiación, aquellos dispositivos que se encuentran constantemente más cerca de su cuerpo, como su celular, son de suma preocupación. En todo el mundo, existen más de 6 mil millones de suscripciones celulares.
Dicho de otra forma, nos estamos acercando rápidamente a la saturación total, donde cada persona en el planeta tiene uno de estos dispositivos.
Muchos de estos teléfonos móviles son teléfonos inteligentes, con aplicaciones que frecuentemente reciben y transmiten señales electromagnéticas pulsadas. El cuerpo humano también tiene campos electromagnéticos naturales (EMF, por sus siglas en inglés), ya que muchos de sus procesos corporales implican la transmisión de señales eléctricas, y como señaló Demasi, "la interferencia externa puede interrumpir esas señales".
En un artículo de 2016, Jerry Phillips, Ph.D. D., un bioquímico y director del Excel Science Center de la Universidad de Colorado, explicó cómo reaccionan las células vivas ante la radiación de la RF:1
"La señal se acopla a ... las células, aunque nadie sabe realmente cuál es la naturaleza de ese acoplamiento. Algunos efectos de esa reacción pueden ser cuestiones como el movimiento del calcio a través de las membranas, la producción de radicales libres o un cambio en la expresión génica de la célula.
Inesperadamente, las principales proteínas se expresan en momentos, lugares y cantidades que no son adecuadas, y esto tiene un drástico efecto en la función celular. Asimismo, algunos de estos cambios son consistentes con lo que se observa cuando las células experimentan una conversión de normales a malignas".
Al tomar en cuenta que su cuerpo funciona con bioelectricidad, es más fácil entender cómo y por qué los teléfonos inalámbricos pueden provocar daño biológico.2 En primer lugar, su cuerpo tiene EMF naturales, ya que muchos de sus procesos corporales implican la transmisión de señales eléctricas y la interferencia externa puede interrumpir dichas señales.
En los últimos años, se ha vuelto cada vez más claro que la disfunción mitocondrial es la causa subyacente de la mayoría de las enfermedades crónicas, por lo que en términos de salud pública, los efectos de la exposición crónica a los EMF pueden ser mucho más profundos de lo que se intuye actualmente.
Probablemente en las próximas décadas no solo enfrentemos un alud de cáncer cerebral, sino también de cardiopatías, enfermedades neurológicas e infertilidad.
Su corazón y cerebro son más susceptibles al daño por EMF
Ahora bien, 2 de los órganos que son más vulnerables a la interferencia externa de la RF son su corazón y cerebro. Ambos órganos también tienen la mayor densidad de canales de calcio voltaje dependientes (VGCC, por sus siglas en inglés). Una investigación3,4,5,6 realizada por Martin Pall, Ph.D., profesor emérito de bioquímica y ciencias médicas básicas en la Universidad Estatal de Washington,7 sugiere que los VGCC se activan mediante campos electromagnéticos de baja intensidad, como los emitidos por celulares, lo que desencadena una excesiva afluencia de calcio en la célula.
Al parecer, el exceso de calcio intracelular y el aumento de la señalización de calcio son los responsables de la mayoría, o probablemente de todos, los efectos biológicos relacionados con la exposición a los EMF, los cuales incluyen un aumento en los siguientes aspectos:
Recientes investigaciones confirman los efectos en la salud inducidos por los EMF
Ya en 1990, incluso antes de que existiera una industria para los consumidores de celulares, al menos 24 estudios epidemiológicos realizados en humanos indicaron un vínculo entre los campos electromagnéticos y/o la radiofrecuencia y graves problemas de salud, como la leucemia infantil.
Más recientemente, 2 estudios financiados por el gobierno9,10,11,12,13 – uno realizado con ratones y otro con ratas - encontraron evidencia de tumores cardíacos y daños tanto en el cerebro como en el ADN.
Se dice que esta investigación de $ 25 millones de dólares, realizada por el Programa Nacional de Toxicología – un programa de investigación interinstitucional con sede en el Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental – es la más extensa hasta la fecha, asimismo, confirma que el corazón y el cerebro son áreas fundamentales que son afectadas por la alta y crónica exposición a los EMF.
Una investigación previa14 realizada por Allan Frey, quien pertenece la Oficina de Investigación Naval, también reveló que la radiación del celular debilita las membranas celulares, esto incluye a la barrera hematoencefálica, lo que aumenta el riesgo de que el cerebro permita la entrada de toxinas sistémicas.
Los testículos del hombre son un área con alta densidad de VGCC, de hecho, los estudios también han relacionado la exposición a los EMF con los problemas de fertilidad masculina.
La radiación de los celulares se ha relacionado con una reducción de la movilidad y viabilidad de los espermatozoides,15,16 asimismo, las computadoras portátiles equipadas con Wi-Fi se han relacionado con la fragmentación del ADN espermático después de solo 4 horas de uso.
Es inquietante que la mayoría de las personas lleven sus celulares en el bolsillo de su camisa o en el bolsillo de su pantalón, pues esto irradia efectivamente las partes más sensibles de su cuerpo – su corazón y órganos reproductivos. Posteriormente, cuando quiera hablar por teléfono, colocará el dispositivo en su oído y expondrá su cerebro.
Las mujeres embarazadas también están exponiendo a sus futuros hijos a la radiación dañina cuando llevan un celular en su cuerpo o lo utilizan cerca del mismo. De acuerdo con recientes investigaciones, la exposición prenatal a los campos de frecuencia industrial prácticamente puede triplicar el riesgo de aborto espontáneo de una mujer embarazada.
Asimismo, otros estudios han relacionado la exposición prenatal a los EMF con un mayor riesgo de aborto.
¿Por qué no estamos viendo drásticos incrementos en el cáncer cerebral?
En lo que respecta al cáncer cerebral, cabe señalar que, generalmente este tipo de cáncer tiene un largo período de latencia. De acuerdo con Davis, pasaron 40 años antes de que la tasa de cáncer cerebral en la población japonesa se disparará después de que la bomba atómica cayera en Hiroshima.
En comparación con la radiación radioactiva, la RF probablemente sea mucho menos cancerígena, pero el hecho de que no hayamos visto un drástico aumento en las tasas de cáncer cerebral hasta el momento, no implica de ninguna manera que sea inofensivo saturar a nuestro cerebro con RF.
Simplemente significa que no hemos utilizado los celulares el tiempo suficiente. En mi opinión, parece verdaderamente imprudente tomar semejante riesgo con generaciones enteras. De igual forma, Davis señala que si desea obtener un indicio de cómo el uso del celular está influyendo en las tasas de cáncer cerebral, debe observar los tipos de tumores cerebrales que se han vuelto predominantes y los grupos en los que ocurren.
De hecho, en los últimos años hemos visto un repunte estadísticamente significativo en el cáncer cerebral en personas más jóvenes y niños. También hemos visto un aumento en los tumores situados cerca de la oreja, en el lado donde las personas colocan sus teléfonos.
La mayoría de las personas violan los límites de inocuidad de sus celulares
También se observa que cada vez que lleva consigo su teléfono y este no se encuentra en modo avión, está violando los límites de inocuidad del aparato.
Este límite de inocuidad, conocido como tasa de absorción específica (SAR, por sus siglas en inglés), generalmente se encuentra relegado en la sección legal de su teléfono, sin embargo, indica que debe mantener el teléfono a una distancia específica de su cuerpo para evitar la sobreexposición y el posible daño por calor.
El teléfono celular de Demasi especificó un límite de seguridad de 10 milímetros, lo que significa que necesitaría mantenerlo por lo menos a 1 centímetro de su cuerpo en todo momento. Por lo tanto, es importante entender que su celular ya no cumple con las normas de inocuidad una vez que se coloca en su bolsillo.
Asimismo, cabe señalar que la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés) basa sus estándares de inocuidad térmica en un modelo que no se aplica en la población general, sobre todo en los niños.
Los estándares se basan en un modelo llamado "hombre antropomórfico estándar", un modelo mucho más extenso que la persona promedio. Cuanto más grande es el cuerpo, menos profunda es la penetración de la radiación, por lo que los niveles de SAR son probablemente demasiado generosos para la mayoría de las personas.
Los expertos entrevistados creen que es acertado pensar que la mayoría de las personas viola diariamente los límites de SAR de sus teléfonos, lo que posiblemente los expone a daños celulares inducidos por el calor.
Sin embargo, es importante saber que el valor de SAR de su teléfono es inútil al momento de evaluar la inocuidad de su teléfono, ya que el daño más importante no es causado por el calentamiento. En realidad, no existe un teléfono celular inocuo, ya que todos emiten EMF.
La única manera de hacerlo inocuo es apagarlo o mantenerlo en modo avión, lo que suspende las transmisiones de señales de RF. Pall calcula que los estándares de inocuidad basados en el daño térmico, no en la biología molecular, están desactivados en un factor de 7 millones.
Como se señala en el video, dichos estándares se basan en una teoría de hace décadas y recientemente desmentida que afirma, no se puede provocar daño alguno a menos que el tejido se caliente, sin embargo, un mayor número de evidencia indica que esto es simplemente falso, asimismo, en los últimos años han sido descritos diversos mecanismos de daño en la bibliografía científica.
Dos formas cruciales en las que los EMF dañan su salud
Cabe destacar que, aunque los mecanismos pueden diferir, el resultado final suele ser el mismo. En resumen, los EMF:
Aumentan el estrés oxidativo, que puede dañar las membranas celulares y las proteínas, además, puede romper los enlaces de ADN.
Disminuyen el ATP – la energía en su cuerpo, sin la cual sus células no pueden funcionar adecuadamente
Incluso con base en la evidencia existente, la radiación afecta su microbioma, convirtiendo así lo que de otra manera podrían ser microbios patógenos beneficiosos. De igual forma, esto puede tener efectos de gran alcance en su salud, pues ahora sabemos que su microbioma desempeña un importante papel en su salud.
Protegerse y proteger a sus hijos de los EMF excesivos es una prioridad sanitaria
En 2018, Francia impuso una prohibición total al uso del celular por parte de los alumnos de escuelas primarias y secundarias durante el horario escolar.
Los estudiantes no tienen permitido utilizar sus teléfonos incluso en descansos, almuerzos o entre clases. Recientemente, California también emitió una guía del consumidor sobre cómo reducir la exposición a la radiación del celular (después de intentar encubrir los peligros en un inicio).
Asimismo, Rusia también ha implementado leyes para minimizar la exposición Wi-Fi en las escuelas, y países como Suiza, Italia, Austria, Luxemburgo, Bulgaria, Polonia, Hungría, Israel y China tienen límites de exposición a las RF que son hasta 10 000 veces más bajas que en los Estados Unidos.
En mi opinión, la exposición a los campos electromagnéticos es, indudablemente, un grave peligro para la salud que debe abordarse si le preocupa este tema. En especial, las escuelas deberían echar marcha atrás y comenzar a implementar estrategias para proteger a los estudiantes. Francamente no existe razón alguna para sobresaturar a los niños con señales inalámbricas a lo largo del día.
En el video presentado, una escuela de Australia simplemente instaló un interruptor de encendido/apagado en el enrutador de cada aula. A menos que se requiera el acceso a internet para una clase en particular, el Wi-Fi se encuentra apagado. Si tiene Wi-Fi en su hogar, le recomendaría implementar una estrategia similar.
Estrategias útiles para reducir su exposición a los EMF
Conecte su portatil a internet por medio de una conexión por cable y asegúrese de poner el escritorio en modo avión. También evite los teclados, trackballs, mouse, sistemas de juegos, impresoras y teléfonos de casa inalámbricos. Opte por las versiones con cable.
Si debe usar Wi-Fi, apáguelo cuando no esté en uso, sobre todo durante la noche cuando está durmiendo. Idealmente, es mejor instalar los cables necesarios en su casa para que pueda apagar el Wi-Fi en todo momento. Si tiene una computadora portátil sin puertos Ethernet, es fácil comprar un adaptador USB de Ethernet que le permitirá conectarse a Internet sin una conexión inalámbrica.
Apague la corriente eléctrica hacia su habitación durante la noche. Por lo general sirve para reducir los campos eléctricos de los cables de la pared, a menos que haya una habitación adyacente al lado de su dormitorio. Si ese es el caso, necesitará usar un medidor para determinar si también necesita apagar la energía en la habitación de al lado.
Use un reloj con baterías, lo ideal es que sea uno sin luz. Utilizo un reloj parlante para personas con discapacidad visual.
Si aún usa horno de microondas, considere reemplazarlo por un horno de convección de vapor, que calentará sus alimentos con la misma rapidez y mucha más seguridad.
Evite el uso de electrodomésticos y termostatos "inteligentes" que dependen de la señalización inalámbrica. Esto incluiría todas las nuevas pantallas "inteligentes". Se les denomina inteligentes porque emiten una señal de Wi-Fi y, a diferencia de las computadoras, no puede apagar su señal de Wi-Fi. Considere utilizar un monitor de computadora de gran tamaño como televisión, ya que no emiten Wi-Fi.
Rehúsese a utilizar medidores eléctricos inteligentes tanto como le sea posible o incorpore un escudo a su medidor inteligente existente, algunos de los cuales han demostrado reducir en un 98 a 99 % la radiación.29
Considere mover la cama de su bebé a su habitación en lugar de usar un monitor inalámbrico para bebés. Otra alternativa son las opciones con cable.
Reemplace los focos CFL por focos incandescentes. Lo ideal es que elimine todas las luces fluorescentes de su casa. No solo emiten luz poco saludable, sino que lo más importante es que en realidad, transfieren la corriente a su cuerpo con solo estar cerca de ellos.
Evite llevar su celular consigo en el cuerpo a menos que se encuentre en modo avión y nunca duerma con él en su habitación, a menos que esté en modo avión. Incluso en modo avión, puede emitir señales, por eso coloco mi celular en una bolsa de Faraday.
Cuando use su celular, utilice el altavoz y sostenga el teléfono por lo menos a 3 pies de distancia. Intente disminuir drásticamente el tiempo que usa su celular. Normalmente paso menos de 30 minutos al mes en mi celular, sobre todo cuando viajo. En su lugar, use los teléfonos con software VoIP que puede usar mientras está conectado a Internet a través de una conexión por cable.
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