El doctor Ceferino Maestú Unturbe es uno de los científicos más relevantes que estudian en España el impacto de los campos electromagnéticos artificiales (CEM) en la salud humana.
Estos aparatos generan campos electromagnéticos de baja frecuencia que pueden ser dañinos cuando están en funcionamiento. ¿Cómo prevenimos sus efectos?
Un equipo científico estadounidense dirigido por Beverly Rubik, catedrática de biofísica, ha desarrollado una investigación para estudiar el vínculo entre la tecnología 5G y la COVID.
En condiciones normales, 1 molécula de hemoglobina se une con 4 moléculas de oxígeno, usando hierro (Fe2+), para formar oxihemoglobina. Pero esta unión solo se logra debido a algo llamado “presión parcial”, lo que significa que la concentración de oxígeno en los tejidos pulmonares es mayor que la concentración de oxígeno en la molécula de hemoglobina, por lo que el oxígeno “salta” a la hemoglobina para igualar las presiones parciales a través del abismo.
Según Martin Pall, profesor emérito de bioquímica y ciencias médicas básicas en la Universidad Estatal de Washington, el principal peligro de los CEM es el desarrollo del exceso de estrés oxidativo en la disfunción mitocondrial.
En 2001 y 2002, Michael Patrick Murray y otras cinco personas, todos los cuales tenían tumores cerebrales ubicados debajo de donde tenían sus teléfonos celulares, demandaron a la industria de las telecomunicaciones por daños y perjuicios. En 2010 y 2011, siete víctimas más de cáncer de cerebro se unieron al caso como demandantes adicionales.
Los hijos de las mujeres que utilizan en exceso el móvil durante el embarazo tienen más riesgo de sufrir trastornos de conducta como el TDAH, según un estudio coordinado por el Instituto de Salud Global de Barcelona.
De acuerdo con diversos expertos, la exposición crónica e intensa a la radiación inalámbrica probablemente tenga graves repercusiones en nuestra salud, sobre todo la de los niños, que ahora están expuestos a la misma incluso antes de nacer.
“La nueva tecnología inalámbrica 5G involucra ondas milimétricas (frecuencias extremadamente altas) que producen fotones de energía mucho mayor que los 4G y WiFi. Permitir que esta tecnología sea usada sin probar su seguridad es extremadamente imprudente, ya que se sabe que las ondas milimétricas tienen un profundo efecto en todas las partes del cuerpo humano”.