¿Puede la 5G alterar la función de la hemoglobina para transportar el Oxígeno en la sangre?

Esto ha sido confirmado por el médico de emergencias de NYC ICU Cameron Kyle-Sidell, quien ha publicado varios videos que detallan cómo el coronavirus no es un tipo de neumonía viral. «Estamos tratando la enfermedad equivocada», dice. Y los respiradores están dañando los pulmones de los pacientes.

Él lo explica así: "La enfermedad pulmonar COVID-19, por lo que podemos ver, no es una neumonía y no debe tratarse como tal. Más bien, parece como si algún tipo de enfermedad viral inducida, que se asemeja más al mal de altura. Es como si estuvieramos en un avión a 30.000 pies a la presión de la cabina que lentamente se libera. Estos pacientes están siendo privados lentamente de oxígeno".

Lo que este médico de la sala de emergencias deja en claro es que los pacientes con coronavirus están muriendo por falta de oxígeno, no es un escenario clásico de neumonía viral. Los pulmones de los pacientes funcionan bien, en otras palabras, y los respiradores en realidad están dañando sus pulmones al forzarles una presión excesiva.

¿Cómo, exactamente, pueden todos estos pacientes estar privados de oxígeno cuando sus pulmones están técnicamente funcionando bien?. Para comprender una posible respuesta, primero debe comprender cómo la sangre transporta oxígeno. Es mucho más fascinante de lo que podría haber supuesto.

Cuando funciona normalmente, 1 molécula de hemoglobina se une con 4 moléculas de oxígeno, usando hierro (Fe2 +), formando oxihemoglobina. Pero esta unión solo se logra debido a algo llamado «presión parcial», lo que significa que la concentración de oxígeno en los tejidos pulmonares es mayor que la concentración de oxígeno en la molécula de hemoglobina (más o menos, esto se simplifica un poco), por lo que el oxígeno «salta» a la hemoglobina para igualar las presiones parciales a través del abismo.

Pero la radiación 5G altera la porosidad de las membranas celulares, permitiendo que algunas moléculas o elementos iónicos se muevan más fácilmente a través de esos miembros, desplazando otras moléculas (o gases solubles como el dióxido de carbono) que normalmente podrían dar ese salto. Por ejemplo, está bien documentado que la radiación 5G causa “Canales de iones activados por voltaje” (VGIC), específicamente con iones de calcio (VGCC), causando toxicidad celular debido a que demasiado calcio ingresa a las paredes celulares y envenena las células.

La investigación sobre esto se publicó en ScienceDirect

Una revisión exhaustiva de la ciencia publicada disponible sobre la exposición inalámbrica (WiFi) y de frecuencia electromagnética (EMF) ha identificado al menos 7 formas diferentes en que la contaminación por microondas de WiFi y EMF daña activamente el cuerpo humano.

Publicado en la revista Environmental Research, el artículo revisado por pares explica que la exposición a las señales WiFi, que están en todas partes en estos días, puede provocar: estrés oxidativo, esperma y daño testicular, efectos neuropsiquiátricos, incluidos cambios EEG (electroencefalograma), apoptosis (célula programada muerte), daño del ADN celular, cambios endocrinos y sobrecarga de calcio.

Tenga en cuenta que los pacientes con coronavirus ya se observan con efectos neuropsiquiátricos, daño testicular y estrés oxidativo, tres de los síntomas de la exposición a 5G.

También sabemos que la radiación 5G y sus efectos en las células del cuerpo pueden provocar síntomas de locura, alucinaciones e incluso poderosos cambios en la personalidad. Curiosamente, Chris Cuomo de CNN ya describió episodios de alucinaciones mientras luchaba contra el coronavirus, que vivía en una ciudad alta en 5G (NYC). 

La radiación 5G causa efectos «neuropsiquiátricos» a través de un mecanismo descrito como envenenamiento por potenciación iónica de las células cerebrales, según una investigación publicada en Environmental Research.

Los investigadores encontraron que esto da como resultado cambios de comportamiento e incluso cambios de personalidad entre quienes están expuestos habitualmente. En otras palabras, 5G es un sistema de armas que funciona como una infraestructura de telecomunicaciones, pero el impacto real es dañar la función del cerebro humano y destruir la racionalidad, la razón y la cortesía, especialmente entre aquellos que viven en ciudades de alta población donde las torres 5G se están volviendo omnipresentes. Es por eso que puede haber notado una mayor locura y un trastorno mental generalizado en esas áreas.

Parte de este efecto también puede deberse a la producción de peroxinitritas, que se generan en las células del cuerpo al exponerse al voltaje emitido por la radiación 5G, que se irradia a su cuerpo en un cono estrecho de energía de alta intensidad. (Las antenas 5G enfocan la energía en un haz estrecho que lo sigue).

Ya estamos observando que el coronavirus causa efectos psiquiátricos, incluido un comportamiento violento y agresivo similar a un zombie, como escupir y toser deliberadamente en las personas.

Volviendo a la pregunta del oxígeno, la respuesta a por qué la exposición a la radiación 5G puede alterar la función de la hemoglobina se encuentra en la comprensión de la estructura proteica de la hemoglobina misma.

La hemoglobina se basa en algo llamado «grupo hemo», que es una molécula compleja con hierro (FE 2+) en su centro. Esto está rodeado por algo llamado «anillo de porfirina», que es un grupo de estructuras únicas (hechas de oxígeno, carbono e hidrógeno) que tiene una afinidad especial por otros átomos de oxígeno. La capacidad del oxígeno para «saltar» sobre esta molécula en los pulmones depende completamente de la estructura (que también implica las cargas iónicas) de estas moléculas complejas.

Una cosa a tener en cuenta en todo esto es que sin la presencia de histidina, una proteína especial, este grupo hemo tendría una mayor afinidad hacia el monóxido de carbono que el oxígeno, lo que significa que todo el grupo hemo estaría ocupado por monóxido de carbono, bloqueando la absorción de oxígeno. Por lo tanto, la presencia de histidina es crítica para permitir que el grupo hemo se una con oxígeno. Si juega con histidina, termina forzando a la hemoglobina a transportar CO en lugar de O2, creando efectivamente la privación de oxígeno en la sangre.

Recuerde: la misma molécula de hemoglobina debe transportar CO2 y O2 pero en diferentes momentos, y debe atraer y luego liberar esas moléculas en momentos opuestos para liberar el cuerpo de CO2 y nutrirlo con O2. Todo esto se logra con un delicado equilibrio de proteínas y plegamiento de proteínas.

La propia molécula de hemoglobina es un milagro de la nanotecnología. Se transforma en 2 estados estructurales diferentes en función de si transporta oxígeno o no. En lo que se llama el «estado R», esta molécula es como un imán para el oxígeno. Cuando se unen cuatro átomos de oxígeno, se convierte en una estructura altamente estable (y aparece roja). 

Técnicamente, la unión de una sola molécula de oxígeno (O2) aumenta la afinidad hacia el oxígeno en los otros tres sitios de oxígeno, haciendo que la hemoglobina «elimine» cuatro moléculas de oxígeno muy rápidamente. Cuando carece de oxígeno, cambia a un «estado T» y aparece azul, por lo que la sangre baja en oxígeno tiene un color azul.

El aumento de la permeabilidad de la molécula de hemoglobina, es decir, su afinidad hacia otros gases solubles como el dióxido de carbono, «ocupará» la molécula de hemoglobina con las sustancias incorrectas, por lo que no podrá absorber oxígeno porque no se presenta en su «estado R» para cuando el corazón bombea la sangre de regreso a los pulmones.

Dicho de otra manera, cualquier cosa que altere significativamente la afinidad de la hemoglobina hacia otros gases solubles (dióxido de carbono, monóxido de carbono o incluso minerales iónicos en la sangre) podría «cerrar» la capacidad de la sangre para transportar oxígeno al alterar su estructura atómica.

Dudamos que estemos lidiando con un fenómeno en el que las exposiciones a la radiación 5G bloqueen la capacidad de la hemoglobina para transportar oxígeno, sino que ocupan la molécula de hemoglobina con otros elementos que alteran su estructura y, por lo tanto, su función, inhibiendo su capacidad de unirse al oxígeno.

Es muy probable que esto suceda en todo el mundo donde 5G está funcionando actualmente, es solo que el coronavirus ahora está exacerbando los síntomas y las condiciones hasta el punto en que ocurre la muerte masiva.

En otras palabras, la pandemia de coronavirus probablemente no sería tan mala si la exposición a 5G / contaminación por radiación ya no comprometiera la estructura y la función de las células de hemoglobina en los cuerpos de las personas que viven en ciudades 5G.

Esto no significa que el coronavirus no sea real, por supuesto; solo que estos dos ataques al cuerpo humano tienen un efecto sinérgico de toxicidad y mortalidad.