Los efectos de pulsos electromagnéticos fueron descubiertos a partir de los efectos secundarios observados en las pruebas de explosiones nucleares. Los científicos se percataron que después de una explosión nuclear todos los aparatos electrónicos que se encontraban en su radio de acción quedaban completamente inutilizables debido al grado de rotura que sufrían los mismos. Los volúmenes de radiación gamma de gran potencia son capaces de penetrar en la materia irradiando e ionizándolo todo,