Imagínate en un futuro cercano, un enjambre de diminutos drones patrullando los cielos de todo el país. Estos drones no están siendo manejados por ningún piloto y son completamente autónomos, ejecutando sus directivas codificadas en ellos durante la fabricación: vigilar, registrar, seguir e incluso predecir tu próximo movimiento. Suena como algo salido de una película de ciencia ficción distópica, ¿verdad? Bueno, no es necesario imaginar este escenario o verlo en una película.